Los supermercados dependen en gran medida del punto de venta, o punto de compra, como parte de su estrategia de marketing y ventas. Los minoristas pueden influir en las decisiones que toman los consumidores en este lugar, ya que es donde realizan sus compras. Los puntos más destacados de la importancia del lugar de compra en los supermercados son los siguientes:
Visibilidad del producto: Los productos son más visibles cuando se colocan en lugares bien visibles dentro del punto de venta. Esto es especialmente crucial en el caso de artículos nuevos o promocionales que quieren atraer a los clientes.
Relación con el cliente: Un factor importante en la experiencia global de los clientes en la tienda es el diseño y la presentación en el punto de venta. La opinión de los clientes sobre la calidad y el servicio al cliente puede verse reforzada por un entorno visualmente atractivo y bien organizado.
Rotación de productos y control de existencias: En el punto de venta, una disposición bien diseñada de los productos puede ayudar a controlar el inventario y garantizar una rotación adecuada de los productos para evitar su obsolescencia.
Descuentos y promociones: En el punto de venta, los descuentos especiales y las promociones se indican mediante etiquetas, expositores o carteles. Estas tácticas pueden influir en la elección del producto por parte del cliente.
Facilitación de las decisiones: Una información clara en el punto de venta y una disposición lógica de los productos pueden ayudar a los consumidores a tomar decisiones más informadas. Los clientes pueden hacer juicios informados con el uso de etiquetas, explicaciones y recomendaciones de uso.
Estrategias de marca: Un área importante para mejorar la presencia de la marca es el punto de venta. La colocación estratégica de los productos, combinada con una presentación coherente, puede contribuir al reconocimiento de la marca.
Si desea conocer mayor información sobre este tema, visite el sitio web de Grupo Prom.